5 COSAS QUE HACEN LOS HOMBRES SIN DARSE CUENTA

Actualmente vivimos en una época muy ajetreada: trabajos de más de 8 horas, largas distancias y embotellamientos vehiculares, además del tiempo que le queremos dedicar a nuestra familia, al ejercicio y a los amigos. Con tantas preocupaciones en la cabeza, nuestro cerebro empieza a “automatizar” ciertas actividades.

A estos procesos inconscientes les llamamos “en piloto automático” y ocurren cuando las experiencias previas, tu instinto y tus reflejos se juntan para ‘pilotear’ tu cuerpo, mientras tu consciencia se encarga de resolver los temas prioritarios.

Cada quien tiene sus propios pilotos automáticos, pero hay algunos que son generalizados y que parecieran ser “cosa de hombres”.

A continuación te presento 5 de los pilotos automáticos más comunes que los hombres suelen hacer:

1. Revisión de olores. Lo hacen cada vez que van a ver a la pareja, jefe o cuando están en una junta con varias personas. Inadvertidamente levantan el brazo y se olfatean un poco las axilas, revisando que el olor esté bajo control. Y es hasta que ya tienen el brazo arriba, cuando si preguntan si alguien los estará viendo.

1. Bajar el volumen para encontrar la dirección. No falla: si van en el carro y repentinamente se sienten perdidos, en automático bajan el volumen del radio. Aunque una cosa no tenga que ver con la otra, necesitan silencio para concentrarse, ubicarse, y re tomar el camino correcto. Eso sí, hombre que se respeta no preguntará ni pedirá una dirección; el sentido de GPS integrado sabe más que cualquiera.

1. La postura correcta. Van por la calle y detectan una mujer churra a lo lejos. Inmediatamente la postura de estos machos alfa cambia: de estar jorobado y parecer cansado, a perfectamente derecho y erguido, sumiendo la panza cervecera para verse mucho mejor.

1. Escaneo inadvertido. Cuando esa mujer mamasita pasa junto a un hombre, es como si escuchara un llamado de la naturaleza que lo obliga a voltear la cabeza sobre su hombro para admirar su belleza, "y el detrás de su belleza". Es algo automático, casi involuntario, pero siempre inevitable. Si hay alguna mujer leyendo esto, de verdad no es una falta de respeto, pero es que no lo pueden evitar.

1. Afeitado sobre afeitado. Ellos salen de la ducha e inmediatamente se ponen gel para afeitar. Pasan la rasuradora una, dos, diez, veinte, ¡cuarenta veces!, y siguen quitandose los pelitos que ya no tienen. Ya no queda rastro del gel para afeitar y mucho menos pelo, pero la rutina les hace dar pasadas y pasadas que pueden causar una grave irritación.

Eso sí, siempre hay maneras de tomar el control. Por ejemplo, para este último punto, aféitarse con la nueva Gillette Fusion ProShield, que gracias a su lubricación ANTES y después de las navajas, los protege contra la irritación sin importar cuántas pasadas den al afeitarse. No obstante, no olviden mantenerte siempre atento y alerta para perfeccionar los controles de pilotaje y así tener una navegación precisa.